La depresión es un trastorno del ánimo que causa sentimientos persistentes de tristeza y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades que previamente eran gratificantes y placenteras.
Puede alterar el sueño y el apetito, y es frecuente que concurra con cansancio y falta de concentración. Los efectos de la depresión pueden ser prolongados o recurrentes, y pueden menoscabar extraordinariamente la capacidad de una persona para actuar y vivir una vida gratificante.
Existen diferentes tipos de depresión:
Depresión mayor: incluye síntomas de depresión la mayor parte del tiempo durante al menos 2 semanas que generalmente interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar y comer.
Trastorno depresivo persistente: incluye síntomas de depresión menos graves que duran mucho más, por lo general durante al menos 2 años.
Depresión perinatal: ocurre cuando una mujer experimenta depresión mayor durante el embarazo o después del parto
Trastorno afectivo estacional: va y viene con las estaciones, generalmente comienza a fines del otoño y principios del invierno y desaparece durante la primavera y el verano.
Depresión con síntomas de psicosis: forma grave de depresión en la que una persona experimenta síntomas de psicosis, como delirios o alucinaciones.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Si ha estado experimentando algunos de los siguientes signos y síntomas la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas, es posible que sufra de depresión:
Estado de ánimo persistentemente triste, ansioso o "vacío".
Sentimientos de desesperanza o pesimismo.
Sentimientos de irritabilidad, frustración o inquietud.
Sentimientos de culpa, inutilidad o impotencia.
Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades.
Disminución de la energía, fatiga o sensación de "ralentización".
Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
Dificultad para dormir, despertar temprano en la mañana o quedarse dormido.
Cambios en el apetito o cambios de peso no planificados.
Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio.
Molestias o dolores, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos. sin una causa física clara que no se alivian incluso con tratamiento.
Intentos de suicidio o pensamientos de muerte o suicidio.
¡NO ES! LAMENTABLEMENTE, LA DEPRESIÓN ESTÁ MUY ESTIGMATIZADA. LA DEPRESIÓN NO ES...
Una debilidad ni un defecto de carácter.
Una emoción que al pensar positivo hará que mejore.
No se trata de estar de mal humor.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
Si bien no existe una única causa de la depresión, la mayoría de los expertos creen que hay una combinación de factores biológicos, sociales y psicológicos que contribuyen al riesgo de tener depresión.
BIOLÓGICO
Pensamos en la genética o en antecedentes familiares de depresión, se cree que los cambios en la neuroquímica cerebral, en especial las alteraciones de los neurotransmisores (como la serotonina).
SOCIAL
Las situaciones traumáticas de la vida, los eventos sociales estresantes, el acceso limitado a recursos y la falta de apoyo social contribuyen al riesgo de tener depresión.
PSICOLÓGICO
Los pensamientos negativos y las conductas problemáticas para sobrellevar una situación, como la evasión y el consumo de sustancias adictivas, aumentan nuestra vulnerabilidad a la depresión.
TRATAMIENTO Y TERAPIAS
La depresión, incluso los casos más graves, se puede tratar. Cuanto antes comience el tratamiento, más eficaz será.
MEDICAMENTOS
Los antidepresivos son medicamentos comúnmente utilizados para tratar la depresión. Pueden ayudar a mejorar la forma en que su cerebro usa ciertas sustancias químicas que controlan el estado de ánimo o el estrés.
Psicoterapias Varios tipos de psicoterapia (también llamada "terapia de conversación" o "asesoramiento") pueden ayudar a las personas con depresión enseñándoles nuevas formas de pensar y comportarse y cómo cambiar los hábitos que contribuyen a la depresión.
*Descarga este dosier con información sobre depresión.
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