Innovación y resultados en el tratamiento de la depresión
La estimulación magnética transcraneal (EMT o TMS, por sus siglas en inglés) es un tratamiento no invasivo que utiliza pulsos magnéticos para estimular áreas específicas del cerebro. En el contexto de la depresión, la EMT se emplea para tratar a pacientes que no han respondido a tratamientos farmacológicos a pesar de varios intentos. La EMT también ha mostrado ser útil en una variedad de otras condiciones neurológicas y psiquiátricas, tal como el trastorno obsesivo compulsivo.
¿Cómo funciona la EMT?
La Estimulación Magnética Transcraneal (TMS, por sus siglas en inglés) es una técnica no invasiva que mejora la conexión dentro de los circuitos neuronales.
Se basa en la idea de que ciertos patrones de actividad eléctrica en el cerebro pueden estar alterados en personas con depresión. La estimulación magnética se dirige a áreas del cerebro que se sabe están involucradas en el estado de ánimo y la regulación emocional, como la corteza prefrontal dorsolateral. Este proceso puede influir en la actividad neuronal de esas zonas, ayudando a restablecer un equilibrio que puede mejorar los síntomas de la depresión.
(La EMT cuenta con aprobación FDA para el tratamiento de depresión mayor y trastorno obsesivo compulsivo).
Si ha sido tratado con dos o más antidepresivos puede ser candidato
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Una nueva esperanza para quienes luchan contra la depresión.